El 21 de diciembre se celebra en la República Dominicana el "Día Nacional del Piloto Aviador", instituido por el Poder Ejecutivo mediante decreto 300-05 del 7 de mayo del 2005. Se escogió esta fecha en honor a Zoilo Hermógenes García Peña (La Vega, República Dominicana, 21/12/1881 - 11/11/1916), considerado el padre de la aviación dominicana, quien construyó en el año 1911, una aeronave llamada Poliplano que superó la primera aeronave, que fue fabricada por los hermanos Wright. Fue construida en Estados Unidos, tras contar con el apoyo económico del gobierno dominicano, que valoró como innovador el diseño.
Este poliplano tenía ruedas, un espacio donde el piloto operaba cómodamente sentado, a diferencia del aeroplano de los hermanos Wright, que tenía unos rústicos patines y el piloto iba acostado, lo que le restaba eficiencia para operar la aeronave. Además, la de los hermanos Wright sólo despegó y volvió a aterrizar, mientras el poliplano, piloteado por García Peña, sobrevoló el bulevar Nassau en el Aeroclub de New York, lo que además lo convirtió en el primer aviador dominicano. No pudo venir a la República Dominicana piloteando su aeronave por falta de recursos para colocarle un motor con el doble de la capacidad instalada. Fue admitido en 1914 como miembro del club de aviación de Saint Louis en Estados Unidos.
Tras varios intentos de Estados Unidos por comprarle su invento y las reiteradas negativas de García Peña a venderlo, el 12 de diciembre de 1912 fue incendiado, quizás intencionalmente el hangar donde estaba su aeronave quedando totalmente destruida, regresando deprimido al país donde trabajó en la construcción del ferrocarril de La Vega a Sánchez, diseñó los planos del Teatro La Progresista y el Palacio de Don Zoilo, construidos en La Vega por Don José Bosch, padre del Profesor Juan Bosch. Desempeñó además el cargo de Director de Obras Públicas, lo que actualmente equivale al cargo de Ministro de Obras Públicas. Murió cuando apenas contaba 35 años de edad
Este poliplano tenía ruedas, un espacio donde el piloto operaba cómodamente sentado, a diferencia del aeroplano de los hermanos Wright, que tenía unos rústicos patines y el piloto iba acostado, lo que le restaba eficiencia para operar la aeronave. Además, la de los hermanos Wright sólo despegó y volvió a aterrizar, mientras el poliplano, piloteado por García Peña, sobrevoló el bulevar Nassau en el Aeroclub de New York, lo que además lo convirtió en el primer aviador dominicano. No pudo venir a la República Dominicana piloteando su aeronave por falta de recursos para colocarle un motor con el doble de la capacidad instalada. Fue admitido en 1914 como miembro del club de aviación de Saint Louis en Estados Unidos.
Tras varios intentos de Estados Unidos por comprarle su invento y las reiteradas negativas de García Peña a venderlo, el 12 de diciembre de 1912 fue incendiado, quizás intencionalmente el hangar donde estaba su aeronave quedando totalmente destruida, regresando deprimido al país donde trabajó en la construcción del ferrocarril de La Vega a Sánchez, diseñó los planos del Teatro La Progresista y el Palacio de Don Zoilo, construidos en La Vega por Don José Bosch, padre del Profesor Juan Bosch. Desempeñó además el cargo de Director de Obras Públicas, lo que actualmente equivale al cargo de Ministro de Obras Públicas. Murió cuando apenas contaba 35 años de edad
Los pilotos aviadores dominicanos, hombres y mujeres valientes de buena voluntad y valor, entregan día a día todo su esfuerzo y sacrificio transportando miles de personas alrededor del mundo, sirviendo de auxilio ante desastres atmosféricos y de canal e instrumento para la fumigación de nuestros grandes campos de producción agrícola, con lo cual honramos y convertimos en realidad el viejo sueño del precursor de nuestra aviación: vencer la gravedad.
Este día, recibe a los pilotos aviadores dominicanos llenos de grandes expectativas pero al mismo tiempo lleno de dificultadas emanadas por la deplorable situación de la aviación nacional, la cual se refleja en los constantes y masivos despidos de pilotos aviadores de las diferentes plazas de trabajo disponibles en nuestro sector.
Por todo esto, “consideramos oportuno hacer un llamado de atención a nuestras autoridades, en especial al Instituto Dominicano de Aviación Civil como máxima autoridad reguladora y garante de la seguridad y el ordenado ejercicio de las actividades aéreas en Republica Dominicana, para que juntos propiciemos un clima que nos permita convertirnos en los entes transformadores de nuestro sector, tomando como opción preferencial a la mayoría, al bien público y no permitir el desarrollo de modelos mezquinos basados en reglas donde los más fuertes se imponen a los más débiles en perjuicio del sano desarrollo de nuestra aviación nacional. Este es el reto de un sector que apuesta a la evolución, la transformación y la búsqueda incansable de su pleno y equitativo desarrollo”.
En tal sentido, “extendemos en nombre de la Asociación Nacional de Pilotos nuestra más calurosa felicitación a cada piloto aviador dominicano en su día y le reconoce en su justa dimensión por ser su activo más importante en este largo recorrido aéreo que tiene como único y mas valioso objetivo la conquista y desarrollo del mejor de los cielos para nuestra aviación nacional”